Es un plato muy nutritivo. Se puede preparar guisos en blanco o con la adición de pulpa o concentrado de tomate, como prefiera.
El guiso con papas se puede preparar con diferente carne, ya sea ternera, o cerdo. Sin embargo, es esencial que elija bien la pieza, que debe ser con partes de grasa, pero tierna y sin nervios.
El guisado es un plato que debe cocinarse con la adición de caldo o vino, porque la carne, que puede no ser cortes particularmente finos, se ablanda y así se vuelve suculenta. Antes de agregar el líquido y antes de agregar las verduras, la carne se debe dorar en un poco de aceite o mantequilla para que sea de color dorado. Solo después de este paso puede combinar zanahorias, apio, cebolla y luego vino. La carne debe cocinarse durante al menos una hora y media, completamente cubierta por el caldo y los aromas. La sal, por otro lado, solo debe agregarse al final, para evitar que la salsa se vuelva demasiado salada.
Primero preparar un caldo de carne. En una cacerola, coloque los trozos de carne blanca, una zanahoria, una cebolla, un tallo de apio y una hoja de laurel. Cubra con agua fría y cocine a fuego lento durante una hora. Diez minutos antes de apagar, agregar la sal. Colar el caldo y mantenerlo caliente.
Poner un poco de aceite en una sartén y freír la cebolla picada, la zanahoria y el apio. En otra sartén, a fuego alto, saltee los trozos de carne previamente cortados en cubos con un poco de mantequilla y un poco de aceite, teniendo cuidado de no pincharlos con un tenedor.
Verter medio vaso de vino tinto y cuando el sofrito esté listo, agréguelo a la sartén junto con la carne. Ahora coloque dos cucharones de caldo y luego vierta la salsa de tomate. Cubra con una tapa y cocine a fuego lento durante una hora, revolviendo la carne para evitar que se pegue.
Mientras tanto, pela las papas y córtalas en trozos, más o menos del mismo tamaño que la carne. Lava, seca y agrega los trocitos de papas al estofado, agregando más caldo si es necesario y unas piezas de chiles en rajas. Tape y cocine por unos 30 minutos, hasta que las papas estén suaves, pero no se rompan. Condimentar con sal, decorar con perejil picado y servir.